EL FANTASMA

Castellanos - 29-Dic-09 - Opinión

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ENFOQUE
El fantasma que insiste en aparecer

por Ricardo Medrano


El hombre que nunca estuvo ahí, parece que sí estuvo.

A la ya conocida grabación de canal 7 que retrataba a un Antonini Wilson pletórico en el Salón Blanco de la Casa Rosada, apenas 2 días después de que fuera detenido en el aeropuerto Internacional de Ezeiza, ahora se le suma una grabación de Crónica TV que también lo muestra entre los presentes de aquel acto protocolar protagonizado por Néstor Kirchner y Hugo Chávez.

Cuando la primera de las grabaciones vio la luz pública, años después del mencionado incidente, los representantes del ejecutivo nacional, con Aníbal Fernández a la cabeza, plantearon una defensa que por inverosímil y ridícula era risible, insinuaron que la grabación en cuestión estaba adulterada, seguramente por destituyentes o gorilas, ya que no constaba la entrada del hombre que nunca estuvo ahí en ningún lugar de la Casa de Gobierno.

No hay que olvidar que este valijero vip, trató de ingresar al país con $ 800.000 de contrabando, fue demorado y liberado, gracias a no se sabe bien quién, para luego asistir a la Casa Rosada, donde se juró que nunca estuvo, después cruzó a Uruguay y de ahí a Miami, donde declaró que esa valija era sólo una de tantas y la destinataria de todas no era otra que la presidente de la Nación, Cristina Fernández.

Como en cualquier país que se precie de pertenecer al no tan selecto grupo de naciones poco serias, los argentinos sufrimos las embestidas verbales del jefe de gabinete, quien no solo atacó despiadadamente a Antonini Wilson a quien acusó de ser un mequetrefe además de una agente del Imperio, sino que alertó a la población general sobre un maquiavélico plan desestabilizador que no escatimaba en esfuerzos para poner fin a "este Gobierno nacional y popular".

Es hasta demasiado fácil criticar a Aníbal Fernández, ya que su diarrea verbal no hace más que facilitar las cosas, escondido detrás de su prominente bigote, se despacha con despropósitos irrepetibles con la seguridad que da la impunidad. Desde negar lo innegable hasta desobedecer a jueces pasando por una escapada épica dentro de un baúl de la intendencia de Quilmes, Aníbal Fernández no para de sorprendernos.

Aún así todos aquellos argentinos que albergaban la esperanza de vivir en un país con leyes normas y obligaciones, se enfrentan a una realidad siniestra donde nada importa, donde las acciones no tienen consecuencias y donde, depende quien se sea, romper la ley es gratis.

Sería interesante que nuestro gobierno en lugar de ocuparse de las "amenazas" trasnochadas de algún radio aficionado al grito de "maten a la yegua", se ocuparan de esclarecer el evidente fallo de seguridad que implica el hecho de tener a un prófugo como espectador de un acto en la misma Casa Rosada.

Lo que todo el país sabe es que nadie ingresa a la Casa de Gobierno sin ser invitado, lo que resta responder es quien invito a Antonini Wilson, porque la teoría del "colado" no se la traga nadie, aunque nos lo diga Alberto Fernández.

ricardo.g.medrano@hotmail.com