jueves, 19 de octubre de 2017

TANTO POR HACER Y MUCHOS YA MUY VIEJOS

TANTO POR HACER Y MUCHOS DE NOSOTROS YA MUY VIEJOS PARA INTENTARLO Cuando aun era muy joven, tuve la fortuna de conocer a Hipolito Jesús Paz, quien había sido Canciller de Juan Peron entre 1949 y 1951. Un sujeto fuera de serie y pletórico de anécdotas. Infatigable y desinteresado contertulio de la Eva, en la nocturnidad de Buenos Aires y sus cabarets, a los que juntos asistían casi todas las veladas. En una de ellas -según me confio- Evita que compartía una mesa con el, le dijo "Vea Tuco, usted y yo nos parecemos mucho, nos gusta el tango y la noche..somos dos grasitas". Confesiones de una mujer que, en mi humilde criterio, y pese a mi visceral anti peronismo, fue excepcional. Le prodigaba a Pocho un amor tan desinteresado como intenso, al punto de llegar a la idolatría. Poco o nada hubiese podido hacer este endemoniado sin ella. Improviso junto a Cipriano Reyes aquel fatídico 17 de octubre del 45, sin haber recibido lecciones ni de política ni de estrategia ni de logística, ni de nada necesario para crear una gesta popular; quizás la mas importante del siglo 20. Y fue la única que en verdad y sin ambiciones de especie alguna ofrendo su vida por la de ese crápula. Es probable que pocos sepan que en su lecho de muerte por ese cáncer de útero que se la estaba comiendo, su esposo no la visitaba y se hacia llevar los partes médicos a su despacho por su entonces Ministro de Educación -Oscar Ivanissevich- quien con bastante pesar me lo contó, cuando por segunda vez, ocupo esa misma Cartera en tiempos de Isabelita. Decía que a Peron le provocaba cierto asco ingresar al dormitorio de su esposa, por el hedor del ambiente. Un reverendo canalla, al repudiar a esa Dama que había dado hasta la ultima gota de su sangre por un tipo tan despreciable. Incluso la obligo a inyectarse una dosis muy elevada de morfina, para salir al balcón y dar aquel desgarrador discurso de despedida. La historia Argentina, la real, nunca ha traspasado de los bastidores. Lo que me lleva a recordar otras tertulias, de las que habré de relatar hoy solo una. En junio de 1960 el Presidente Frondizi, tratando de reinsertarnos en Occidente luego del carnaval Justicialista, procedió a derogar esa tan malhadada Ley de La Propiedad Enemiga y devolvió a sus antiguos propietarios, las empresas Germanas. Que habían sido expropiadas por el peronismo, de manera tan canallesca y cobarde como lo hizo con una Nación en plena retirada y aplastante derrota. Cuando Konrad Adenauer lo recibió en Bonn, le comento que con ese magnánimo gesto, la Argentina se había granjeado la empatia de todo el Pueblo Alemán, y por ello casi de inmediato, desembarcaron capitales de ese origen, como nunca antes tenían planificado hacerlo y generando en los dos años siguientes mas de cincuenta mil nuevos empleos. Pequeñas viñetas de un Presidente silencioso que hizo la traza del futuro de la Patria a veinte años vista. Hoy con un formidable e innecesario endeudamiento de hasta ahora, cien mil millones de dolares, Macricio y su adlater Luis Caputo ya ingresaron a sus bolsillos mas de tres mil en carácter de coimas por la sola y simple intermediación parasitaria en obtener esos préstamos. Como en su momento Kretina y Kicillof, se embolsaron algo mas cuando cancelaron esos usurarios holdouts, de los que ambos ademas, eran tenedores de mas de un 30% de los mismos. Que en su gran volumen se destinan a ciclar por un lado el escolazo de las Lebacs para alimentar y nutrir las utilidades de los Bancos que, están otorgando prestamos hipotecarios con una factura idéntica a la circular 1050 de Martinez de Hoz que en virtud a una inflación incontenible, dejo en la ruina y sin vivienda a millones de Argentinos. Y por el otro a darle de comer al monstruoso complejo constructivo en la Obra Publica de Socma y sus satélites. Este gobierno sigue a pie juntillas los trazos gruesos de aquel fatídico modelo macro, perfeccionado luego por Cavallo que nos ha estancado una y otra vez desde el Rodrigazo de 1974 en adelante. Los vientos huracanados de una mas que segura tempestad, no se avizoran todavía, porque a diferencia de lo climático no se cuenta con radares para detectar un desastre que la mayoría desea ignorar, por esa negativa sistemática de no avizorar la presencia fantasmal de la Ley de Murphy. Que por lo menos en este Caso Argentino, siempre se encuentra a la vuelta de la esquina, acechándonos de manera silente. Y todo, por mas que en una primera lectura pueda verse como un desatinado pesimismo, se habrá de tornar en una simple realidad, porque las políticas de Estado se planifican anticipadamente y no mediante espasmos como ha sido la nuestra inveteradamente desde 1946. Las conquistas y los formidables avances del Desarrollismo, fueron un breve interregno de apenas cuatro miseros años en un vendaval de setenta y cinco de dispendios y subsidios a un empresariado prebendario y anti patriótico. Y nutriente de un sindicalismo que no ha sido otra cosa que el culto a la holgazanería y el delito organizado. Pero confio y admito que con bastante ceguera y pocas o nulas posibilidades de vivenciarlo por estrictas razones de edad, que se presentara el día en que algun grupo de Patriotas tome el poder y arrase con todo lo que nos mantiene atónitos y desconcertados. Y formulen la simple ecuación que para nuestra expansión a un desconocido Universo, deberán de fumigar y de no alcanzar con ello, incinerar todo tufillo de ese populismo peronista y gremial tan nocivos y endémicos. Por el desastrado estado de nuestras Fuerzas Armadas, de existir en el inescrutable firmamento, tal vez ese Golpe o Asonada deba ser civil o mejor dicho Cívico. Y quizás sea mas legitimo de ese modo. Pero claro, nadie sabe aun, cuando y donde principiara la verdadera batalla independentista. Como de seguro no seré ni espectador ni protagonista, solo me resta la breve reflexión de... TANTO POR HACER Y MUCHOS DE NOSOTROS YA MUY VIEJOS PARA INTENTARLO. Cordialmente Carlos Belgrano.- alarosadatodos@gmail.com

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