LAS CAJAS DE SALUD.
CRISTINA QUIERE LAS CAJAS DE LA SALUD
Malú Kikuchi (18/6/2021)
Cristina
va por todo. Rápido. La Justicia se le acerca. Necesita con urgencia
cambiar el poder judicial y sobre todo el Ministerio Público. Quiere
manejar a los fiscales y al Procurador General de la Nación. Si lo
consigue, se acabó la República.
Como
dice el diputado Waldo Wolf (JxC), el gobierno, léase Cristina, “está a
7 votos en diputados de conseguirlo”. La ley tiene media sanción del
Senado, igual sucede con la ley de superpoderes. Hasta ahora, se pudo
frenar en diputados.
Pero
para hacer política se necesita plata, decía Néstor K. Mucha. La
inflación es feroz, lo mismo que la pobreza. Las cajas se agotan, la
emisión debería tener un límite. ¿Entonces? Cris es creativa, y las
obras sociales y las prepagas, ¿por qué no?
Lunes
14/6, La Plata, acompañada por el gobernador Kicillof, insistió contra
el sistema de salud. Y fue el lanzamiento de la campaña 2021. Ya lo
había dicho anteriormente. Divide la salud en tres, entre la pública,
las obras sociales y las prepagas.
El
pretexto es que funcionarían mejor si estuvieran reunidas bajo la
tutela del Estado. El Estado es un pésimo administrador. Todos conocemos
personas que deben estar a las 4hs de la mañana para sacar un Nº que
les permita ser atendidos en un hospital público. Aclarando que médicos y
enfermeros son de 1ª.
Eso
no sucede en las obras sociales (inverosímil “regalo” del General
Onganía, al PJ a través de los gremios, con la ley Nº 18.610 del
2/1970), ni en las prepagas. Y en estos tiempos de pandemia, los tres
sistemas han colaborado entre sí.
Ante
la falta de camas de terapia intensiva las prepagas han enviado
pacientes a hospitales públicos y a sanatorios de obras sociales y estas
a su vez lo han hecho con las prepagas y el servicio público lo ha
hecho con prepagas y obras sociales.
Los
médico, antes de ejercer su profesión deben hacer el llamado
*”juramento hipocrático”, un concepto ético que los obliga a ante poner
la vida del paciente a cualquier otro interés. Salvo escasísimas
excepciones, todos los médicos lo cumplen.
¿Entonces,
por qué? Porque tanto las obras sociales como las prepagas deberían
generar mucho dinero, que Cris necesita para la campaña. Nada le basta.
Busca un poder omnímodo y que “todo” esté bajo su control. Lo privado
ajeno, la descoloca.
Si
el privado ajeno es de amigos, como Hugo Sigman o Marcelo Figueiras
(laboratorios de Astra-Zeneca y Sputnik V), esos están permitidos.
Aunque algunos laboratorios han subido hasta el 1.300% insumos
imprescindibles en terapia contra el covid.
A
las prepagas las están ahogando. No les permiten aumentos y la
inflación, en particular con los remedios, es demencial. Desfinanciar
las prepagas es una forma criminal para estatizarlas de hecho. Si fuese a
derecho, necesitaría una ley del congreso.
Pero
probablemente esa ley no pasaría por diputados. Hoy. Depende del
resultado de las legislativas. Si el FdT consigue mantener los diputados
que tiene y sumarle 7 más (y los aliados), todo es posible. Un
ministerio Público manejado por Cris, todo el poder judicial manejado
por Cris, toda la salud manejada por Cris, y Argentina financiada por
China.
Lo dijo Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS) : “no vienen por nosotros, vienen por Ustedes”.
*Hipócrates,
griego, padre de la medicina occidental, tiempo de Pericles. Su legado
fue el “Juramento hipocrático”, concepto ético que juran los médicos
para ejercer. En 1948, La Declaración de Ginebra, adoptada por la
Asociación Médica Mundial, lo universalizó. Resumen:
“Como miembro de la profesión médica, prometo,
Dedicar mi vida al servicio de la humanidad;
Velar ante todo por la salud y el bienestar de mis pacientes;
Velar con el máximo respeto por la vida humana;
Hago esta promesa solemne y libremente, empeñando mi honor.”

No hay comentarios:
Publicar un comentario